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Sobre Nosotros

Somos Iglesia Extremo Amor, una comunidad cristiana que cree en el poder del amor de Dios para transformar vidas desde lo profundo. No somos perfectos, pero somos una familia comprometida con vivir una fe real, sencilla y llena de propósito.

Nuestra pasión es que cada persona pueda encontrarse con Jesús y experimentar su gracia de forma tangible. Por eso, buscamos crear un ambiente donde la presencia de Dios sea evidente, y donde todos —sin importar su historia— puedan sentirse bienvenidos y amados.

Soñamos con ver corazones sanos, vidas restauradas y personas activas en su llamado. Caminamos juntos, celebramos juntos y también aprendemos juntos, confiando en que Dios obra en cada paso.

En Extremo Amor no creemos en una iglesia estática. Somos una iglesia viva, que sirve, que ama y que extiende sus brazos para abrazar a quienes necesitan un lugar para empezar de nuevo.

Nuestra Misión

Como Iglesia Extremo Amor, vivimos con un propósito claro: reflejar a Jesús en todo lo que hacemos.

Adoramos a Dios con pasión, con una fe arraigada en la Palabra y con corazones entregados. Creemos que la fidelidad a las Escrituras es el fundamento para una vida espiritual profunda y transformadora.

Nos comprometemos a formar discípulos, no solo desde el altar, sino también en los vínculos. Acompañamos a cada persona a crecer en su fe a través de la enseñanza bíblica, los grupos pequeños y la mentoría personal.

Anhelamos ver vidas sanas y restauradas: espiritualmente, emocionalmente y en lo familiar. Sabemos que Dios puede sanar todo lo que está roto, y queremos ser parte de ese proceso.

Servimos con propósito, llevando esperanza a los barrios, escuelas y familias, respondiendo a las necesidades concretas que nos rodean.

Y proclamamos el evangelio con valentía en cada espacio de la vida: en la calle, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en redes. Porque donde hay personas, hay una oportunidad de mostrar el amor de Dios.


VALORES

La AMISTAD – Nuestra Elección

Juan 15:12–17

En Extremo Amor, elegimos construir amistades significativas basadas en el amor mutuo. Las amistades superficiales no crean cambios profundos.

"La amistad es nuestra elección para adorar a Jesús juntos y crecer unidos."

El AMOR – Nuestra Respuesta

Marcos 2:1, Marcos 1:16–17, Juan 13

Preguntémonos si estamos facilitando el camino hacia Jesús para amigos y vecinos.

A través de nuestras acciones, Jesús se acerca a las personas.
En un mundo lleno de fracturas, somos la respuesta de amor que muchos buscan.

"Amar es un acto valiente que requiere tiempo y dedicación, a menudo en formas humildes y desinteresadas."

La GENEROSIDAD – Nuestra Riqueza

Lucas 21:1–2, Isaías 32:8

La generosidad es nuestra mayor riqueza, no por lo que poseemos, sino por cómo disfrutamos y compartimos lo que tenemos.
Nos enseña a mirar más allá del éxito y la abundancia material, enfocándonos en propósitos más grandes.
"Nuestra generosidad tiene un destino y un propósito específico, ayudando a restaurar vidas y brindando oportunidades para otros."

El BUEN ÁNIMO – Nuestro Lenguaje

Juan 16:33; Mateo 9:2

El buen ánimo es esencial, especialmente antes de un milagro.

Nos da un enfoque diferente del dolor y las dificultades. Incluso en los momentos más desafiantes, nos impulsa con fuerza y motiva.
"El buen ánimo es una elección que restaura el alma. Decidimos mantenerlo frente a las adversidades."

La FE – Nuestro Estilo de Vida

Hebreos 11:6

La fe transforma nuestra visión del mundo y se nutre de lo que escuchamos y creemos.
Anclada en las enseñanzas de Jesús, la fe nos da la perspectiva para enfrentar nuestros miedos y utilizarlos como escalones hacia el crecimiento.
Aceptar el fracaso no es falta de fe; más bien, la fe nos da la fuerza para superarlo y la creatividad para aprender de él.
"La fe es una elección de vida que nos acerca a Jesús y moldea nuestra existencia."

JESÚS – Nuestro Mejor Mensaje

Hechos 4:23–31

Experimentar a Jesús a diario es vivir el mejor mensaje.
Más valioso que cualquier reconocimiento externo es cómo vivimos y reflejamos la vida de Jesús.
"Cuando alguien vive y disfruta el mensaje de Jesús, se siente impulsado a compartirlo y expresarlo."